Synth-Lab
No es un laboratorio, es un sistema vivo. Un espacio de provocación intelectual y experimentación radical, donde las fronteras entre arquitectura, tecnología y biología no se cruzan: se disuelven. Nuestra misión es subvertir las lógicas tradicionales del diseño mediante procesos sintéticos, algoritmos disruptivos y metodologías digitales abiertas. No reproducimos la naturaleza: la interpretamos. No respetamos la forma: diseñamos comportamiento. Apostamos por arquitecturas dinámicas, adaptativas, profundamente tecnológicas, capaces de evolucionar y responder activamente a los desafíos del presente y las condiciones aún no imaginadas del futuro.
Manifiesto Synth-Lab
- Sintetizamos la naturaleza, nunca la imitamos.
La imitación es estéril. Nuestra inspiración surge de la abstracción: reinterpretamos procesos naturales mediante inteligencia artificial y diseño computacional, creando sistemas complejos, vivos y autónomos. - La arquitectura no es estática: diseñamos sistemas dinámicos.
No concebimos edificios ni objetos. Diseñamos arquitecturas que crecen, se transforman, aprenden y mutan. Lo inacabado no es un problema, es un principio. - Desafiar el presente es la única forma de construir el futuro.
Creemos firmemente en la disrupción constante. Cuestionamos, desafiamos y rompemos paradigmas establecidos para abrir nuevos caminos hacia lo desconocido y lo posible. - La tecnología no es un medio, es nuestra filosofía.
Entendemos la tecnología no como simple herramienta, sino como elemento clave en nuestra forma de pensar y crear. A través de algoritmos, inteligencia artificial y procesos digitales reinventamos continuamente lo que significa diseñar y habitar. - Innovamos para provocar, no para confirmar.
No queremos confort. Nuestra investigación tensiona los límites de lo arquitectónico, proponiendo formas, procesos y espacios que incomodan, descolocan y transforman.
Synth-Lab no responde a lo establecido: lo descompone. Vivimos en tiempos que exigen más que soluciones: exigen disrupción lúcida. Nuestra práctica no propone futuros distantes ni ficciones idealizadas, sino escenarios tangibles donde la arquitectura se convierte en un campo de ensayo. Aquí, los prototipos, algoritmos y proyectos no ilustran hipótesis: son actos materiales de pensamiento. Un laboratorio que no especula, sino que construye lo que parecía inviable.